El proceso de hibernación de las tortugas

Deben prepararse bien para lo hagan sin riesgos.

No todas las tortugas hibernan pero si tenemos una que sí lo hace, deberemos establecer un control previo ya que si está débil, enferma o es demasiado joven no estará preparada y podría no sobrevivir. Ante todo, consulta al veterinario sobre la mejor forma de hacerlo.

Si la tortuga está por debajo de su peso normal o en el último tiempo no ha comido bien deberemos sobrealimentarla para que llegue a su peso y después dejarla dormir aunque las primeras semanas la vayas vigilando. No llegará hasta primavera si no dispone de suficientes reservas de grasa, por lo que la tendremos que alimentar bien durante el verano para que llegue con buenas reservas de grasa y de vitamina A, que se consume mucho durante la hibernación.

Las tortugas dejan de comer entre dos y tres semanas antes de hibernar. Debemos asegurarnos de que tengan el estómago vacío para evitar que la comida que pueda quedar en su estómago que se descomponga y genere infecciones. Para vaciarla de comida la sumergiremos en agua a 30º de temperatura hasta que defeque.

Las tortugas acuáticas pueden hibernar al aire libre pero deberemos tener cuidado de que no se congele el agua del estanque, cuya profundidad no será menor de 45 cm. para asegurar así que el fondo se mantiene a una temperatura constante. También nos aseguraremos de que el lugar donde la colocamos no pueda mojarse si llueve o enfriarse demasiado. El problema que puede surgir en la hibernación en el exterior es que la temperatura asciende y desciende, por lo que con los cambios de frío a calor o de calor a frío la tortuga puede despertarse, activarse, se vuelve a dormir, y esto resulta muy perjudicial para ellas.

Si optamos por la hibernación dentro de casa, podremos introducir a la tortuga en una caja de cartón o de madera y colocarla en un sitio tranquilo y oscuro, controlando que la temperatura no suba por encima de los 10ºC.

Otro aspecto que deberemos tener en cuenta es su peso. Podemos pesar a la tortuga antes de que comience a hibernar y volver a hacerlo durante el proceso, lo recomendable es que no pierda más del 1% de su peso por mes de hibernación.

Además, las tortugas tienden a deshidratarse si hibernan dentro de casa, su piel se volverá más seca y puede perder peso en exceso; podremos hidratarlas si las metemos en agua a temperatura ambiente, hasta debajo del caparazón, durante dos horas. Después, las secamos bien (sin calor) y las devolvemos a su lugar de hibernación. Esto se puede hacer todas las veces que se crea conveniente.

Written By
More from Margot
Un pato en casa
Como mascotas el mejor hábitat es una pecera de amplias dimensiones.
Read More
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *