El mantenimiento del agua donde habitan es fundamental, habrá que agregar peces al acuario de manera gradual, ya que como excretan amoniaco, el agua no tendrá sitio suficiente para disolverlo. La luz del acuario debe estar funcionando entre 10-12 horas diarias y, en la medida de lo posible, hay que encender y apagar la luz en el mismo horario, de forma rutinaria. También hay que revistar el agua y los filtros (o bomba de aire). Para mantener la calidad del agua es bueno hacer cambios parciales por semana de un 20% del total y mantener en buen estado sus condiciones, midiendo nitritos, pH, Kh y Gh una vez a la semana.
La temperatura del agua variará según los peces, y en un acuario poblado por especies diferentes se aconseja algo intermedio, que normalmente es de 24 a 26 grados
En cuanto a la alimentación, es bueno darles de comer dos o tres veces al día y en pequeñas cantidades. Además del alimento seco que se vende en tiendas, podemos darles alimento vivo como, por ejemplo, artemia salina o daphnias
Existe una gran variedad de peces para elegir como mascota, como originarios de Thailandia, del Amazonas, del Mato Grosso (Brasil) en el río Paraguay, e incluso de Sumatra y Borneo. Como siempre, cada especie requerirá ciertos cuidados especiales que deberemos consultar con un especialista.